martes, 2 de agosto de 2022

Fotoinforme 40k: The Eat, BANG! Kill Tour

 


Muy buenas,


Aquí el Becario para narrar lo que nos ha dado tiempo a jugar en la partida de hoy en GoblinTrader Norte.


Las listas las listas las pudisteis ver en la anterior entrada (link).


Así se dispuso la escenografía.


Y esta fue la misión que nos salió jugar.


Yo iba de Defensor, a elección de mi oponente, y empezaba desplegando.




Pero la iniciativa la ganó el contra su voluntad y se tiro hacia adelante con todo, con muchos avances y sus Erradicadores haciendo la acción de la Primaria al no tener objetivos claros.


Su fase de disparo por el flanco derecho fue muy floja, no así por la izquierda, donde su Dread Primaris hacia saltar por los aires a la Venom más cercana a sus motos, la cual explotó y fiesta de las mortales para mis unidades.

Cargano hubo al necesitar sus motos de un 11" o 12" para llegarle a algo.

Así llegábamos a mi turno, donde iba hacia mi rival, aunque una buena tirada para avanzar de los Poseídos y mala para Fabius los separaba muy pronto, por lo que Fabius experimento con los Havocs, a ver que sacaba de ahí.

En la fase psíquica bien, su estratagema para negar un poder a 4+ falló y pude dar +1 al impactar a los Oblis, Tierra Maldita y, con la estratagema adecuada, Interrogacio  Psíquica contra el Apotecario Primaris.

En disparo bien, algunas bajas y daños pero no recuerdo nada relevante, más allá de quitarme las 3 motos primaris.

Fue en las cargas donde el Dragón bajo de los cielos y cargó a una moto de ataque, el Maulerfiend al ATV, Termis y Legionarios a 5 Intercessors de asalto y la Venom a los otros 5.

Fue en la carga que más quería sacar y que necesitaba apenas un 6", donde falle y trasgastar un CP volví a fallar sacando exactamente el mismo resultado, dejando vendido a mi Lord Discordant. 




Aun así, las tortas fueron bien, salvo el Dragón todos cumplieron mas o menos bien.


En su turno, llegaba la segunda oleada al asalto.

Mientras el Dread y el Teniente se iban al centro.


Pero siyo falle cargas importantes en mi turno, se ve que tuvo envidia y los Bladeguards fallaron su carga al Lord Discordant, y eso que ellos repiten por Black Templars, formando un tapón que impedía a Hellbretch ir en ayuda de su Capellán abriendo camino a tortas.



En la hora de las tortas la mezcla de Marcas de Slaanesh y el Rasgo de Creaciones de Bilis que permite pegar en combate, sino has pegado aún, antes de retirar la mini, resultó tremendamente eficaz contra los Templarios.


Sumado a un Lord Discordant que a sólo 2 heridas para su final, se negó a abandonar la mesa, supuso la pérdida de su Capellán y sufrir daños en su Unidad grande de 10 Primaris Templarios.



Por lo que en mi turno, el Lord fue a buscar a su Dread venerable de su objetivo, el Dragón a flaquear al personaje ese del farol y la espada y los Engendros, seguidos en distancia prudente de los Oblis, a por los Bladeguards.



Y mas de lo mismo, hostias por doquier, pero como yo pegaba igualmente, muriese o no, pues dejaba mermado a mi rival.


Por lo que al final de la ronda 2 yo tenía con 1 sola herida al Maulerfiend pero trabado, y eel por votos no podía destrabar a sus unidades.

Hellbretch y el Apotecario se las verían contra mis mal heridos Ingenios Demoníacos, seguidos de los Oblis y el Maestro de la Posesión.

Mientras que por el centro tendría que decidir a quien apoyar con  el Teniente y el Dread Primaris.

Pero sin darnos cuenta se nos echo la hora encima y tuvimos que recoger, dejando el siguiente resultado:


Con tan pocas Unidades era difícil para mí r8val conseguir control de mesa, pero entre Hellbretch y el Dread al menos dos o tres Unidades mías deberían no llegar a ver mi Turno 3 en mesa, entre disparos y asaltos.

Con suerte, cosa que mi oponente no había gastado en las 2 primeras rondas, incluso alguna unidad más.

Pero aún así creo que podría haber seguido por delante en puntos, porque la secundaria de Creaciones de Bilis era sencilla y control de mesa podía tener gracias a Legionarios, Cultistas, Havocs y Poseídos o Termis 

En fin, ya nunca lo sabremos.

Y con ello me despido.

Un saludo y hasta la próxima!


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