Aquí el Becario para narrar la que ha sido mi primera partida introductoria a 10ª edición de 40k, la cual he jugado esta misma tarde en ASEDIO GAMING, mi lista ya la pudisteis ver aquí (LINK), mientras que la me mi rival creo que si ha sufrido algún pequeño cambio, pero vamos más que nada porque quería despedir a su Land Speeder, que cuando salga el Codex Space Marines ya ha dicho GW que se irán a LEGEND.
Salieron las siguientes cartas...
Y la mesa estaba tal que así...
Yo era Defensor y empezaba desplegando dejando en Reservas las dos Unidades de Exterminadores Deathshroud, mientras que mi rival dejaba en reserva a su Unidad de Exterminadores con Capellán Exterminador.
También gané la tirada de Iniciativa y empezaba yo, aunque el hacía movimientos de Exploración con tres Unidades que se venían directamente hacia el frente.
Con un Mortero de Plaga y los Ascocarros lograba derribar su Armadura Invictor y matar algún que otro Marine de su Unidad más avanzada, aunque debí tratar de usar los Lanzamisiles de los Ascocarros contra el Land Speeder en vez de en Frag contra los Marines, pero bueno, tampoco estuve con unas tiradas como para tirar cohetes y con tan pocos dados puede que no hubiera logrado tumbarlo.
Por el otro lado los Brithlords avanzaron hacian el objetivo en una carrera sorprendente, mientras detras iba Typhus con sus Plagabundos, en el objetivo de mi zona dejaba a los otros diez plagabundos mientras que las dos Unidades de Marines de Plaga se iban a encontrar.
El Príncipe Demonio al centro.
En su turno marco a los Ascocarros para repetir todo para Impactar y Herir contra ellos, mientras se venía al frente salvo los tres Erradicadores que se quedaban atrás con su Objetivo.
El Cañon de Plasma de su Dread Redemptor me destrozó un Ascocarro y parte de otro, que fue rematado por la Unidad de Marines más cercana.
Los Brightlords vieron como los Bladeguards fallaban su carga por poco pero la otra Unidad, con el Paladín del Emperador no fallaban, aún así, unas malas tiradas del Paladín salvaron a la Unidad de Brightlords de abandonar la mesa, pero por poco.
También ayudo la estratagema de reducir el Daño en 1 sobre los Brightlords, porque fallé bastantes salvaciones con ellos.
Por el otro lado, los Marines de la Black Templars asaltaban sin lograr rematar al último de los Ascocarros.
En mi turno, el Ascocarro se lograba retirar del combate con éxito para que las dos Unidades de Marines de Plaga pudieran disparar sobre los Marines.
Los Morteros de Plaga iban cada uno por su lado y Typhus se disponía para la carga contra la Unidad del Paladín del Emperador.
Las dos Unidades de Deathshroud caían a 9" de los Erradicadores para tratar, al menos con una de ellas, de cargarles, matarlos y tomar su objetivo.
El Príncipe Demonio se vino muy arriba y fue a buscar en combate al Dread Redemptor.
Pues fracaso absoluto, Typhus sufría 3 heridas y no lograban acabar ni siquiera con todos los Marines que le hacían de escolta al Paladín, el Príncipe Demonio sufría 6 heridas sin causar ninguna al Dread Redemptor y los Marines de Plaga necesitaron de las dos Unidades para lograr acabar con la Unidad suya, que ya eran 4 o 5 miniaturas, no más.
Por lo que llegado su Turno, siguió avanzando, no fue ni para mirar atrás con su viejo Dreadnought, el que iba detrás de la Unidad de Hellbretch.
Por lo que mató y remató a mi Príncipe Demonio con la carga de su Tecnomarine Primaris, no necesitó del Redemptor, el cual se llevo por delante a 3 Marines de Plaga y tengo que dar gracias que fueran solo tres.
Porque Hellbretch cargó contra la otra Unidad, la que tenía al del Ábaco y al levantar la mano, se llevo a los 6 por delante, no dio oportunidad a que sus Hermanos de Armas pudieran desenvainar ni siquiera.
El Paladín del Emperador junto con la carga de los Bladeguards acabó con mi último Brightlords y Typhus dejando apenas 3 o 4 Plagabundos con su putrida "no vida".
Mientras con sus Exterminadores me robaba el Objetivo de mi zona de Despliegue.
Como fuimos lentos, era mi primera partida de 10ª, pues solo dio tiempo a jugar dos Rondas completas, pero vamos, solo hay que ver la mesa como estaba para saber como iba a acabar la partida.
De momento ya iba él en cabeza pero empezaba la 3ª Ronda con él controlando todos los objetivos y yo ya sin apenas miniaturas en mesa como para hacerle daño ni movilidad como para tratar de "robar bocatas", por lo que la cosa estaba realmente mal para mí.
Vale que mi lista era floja y que la Death Guard ha entrado en 10ª edición con mal pie según las estadísticas que se han visto por las redes sociales, etc., pero la lista/Index de mi rival tampoco era Top y le han bastado solo 2 Rondas para ponerme mirando a Cuenca, en fin...
Con el tema que da titulo a esta entrada me despido por hoy...
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