Chapa y pintura: Helverins del Caos

Saludos caóticos!

lo primero es lo primero: ¡os deseo un feliz año 2019 lleno de Caos en Warhammer 40k! El periodo de descanso invernal activa a muchos y desactiva a otros, y a mi me ha tocado del segundo bando este año. Lo más que he podido rascar ha sido tiempo de montaje, chapa y pintura para nuevas incorporaciones a las filas de mis legiones caóticas. Con esta entrada os traigo el proceso de montaje, conversión, chapa y pintura que he seguido para con unos caballeros Helverins. 

Aunque hay muchos esquemas de pintura que quedan genial sobre las miniaturas de caballeros renegados, las conversiones suelen dar ese toque extra que siempre buscamos para personalizar nuestro ejercito. Tras montar el esqueleto de los helverins me decidí por colocarle algunas picas del caos que tenía de sobra de otras matrices. Para ello las "pineé", es decir, reforcé la unión con un trozo de alambre que va dentro de la pica y de la chapa. La verdad es que es una forma muy fácil de reforzar la unión. No creo que tenga mucha ciencia para vosotros, por eso no lo explicaré aquí, pero si me lo pedís podría hacer un pequeño Tuto-facil.

Además de picas, que son muy caóticas simbólicamente hablando, recordé que tenía restos de una cadena de bisutería que utilicé hace más de 15 años para una conversión de "rueda del caos" en Warhammer Fantasy (mi lado más oscuro... :-p). Las cadenas suelen quedar bastante bien cuando se colocan sobre miniaturas de caos, van cortadas y caen por su propio peso. Ayudándome del taladro de mano, coloqué algunas por la parte de atrás de los Helverins tal y como se aprecia en la siguiente foto.

El último de los pasos más laboriosos de esta conversión (no me compliqué la cabeza como podéis apreciar...) fue el modelado de hombreras caóticas. Las hombreras que traen de serie los Helverins son demasiado planas e "imperiales", a mi modo de ver, para un caballero renegado. Así que tras mucho pensar en varias opciones sencillas de modelado, decidí usar la masilla verde para colocar unas flechas extra por la parte interior de las hombreras simulando las puntas de las estrella del caos. Estos diseños son típicos de otras miniaturas comerciales del caos. Me armé de valor y probé a diseñarlas en 1 sola hombrera. El resultado me encantó, así que hice lo mismo con todas las placas (salvo la caja superior). Aquí una foto.

Vuelvo a decir lo mismo, no voy a detallar el proceso de modelado de estas flechas porque es muy sencillo, pero si lo requerís lo haré para una entrada a parte. Lo siguiente es el proceso de pintado de las miniaturas. No he hecho ninguna obra de arte, la verdad, así que tampoco me extenderé aquí. La base de las miniaturas y su imprimación la apliqué con aerógrafo. A partir de ahí todo fue trabajado a pincel: bases, tintas, luces y cheaping y últimos toques. 

Corriendo el riesgo de sobrecargar la miniatura, me apresuré a colocarles las últimas cadenas bajando de las hombreras. El resultado fue un poco contradictorio, pues al mismo tiempo me gustó pero pensé que fueron demasiadas para una misma hombrera. Siendo así, reduje el numero en las demás hombreras y conseguí un equilibrio en las minituras. Sin embargo, cometí el fallo de colocarlas a posteriori, por lo que sufrí para darles color una vez estaba la miniatura casi lista.

El siguiente paso es un poco nostalgia caótica. Allá por mi juventud solía recurrir a muchos trucos del hobby para sobrevivir en la comunidad de juego y uno de ellos se refería a la preparación de las peanas. Una opción muy decente es sustituir la arena de modelismo por arroz triturado. Sí, en efecto,  arroz pasado por la batidora. Dependiendo del tiempo que lo dejemos moliendo tendremos una arena más fina o gruesa. Tras triturar tenemos que aventar, y después aplicar la a peana. El pintado hace que a penas se distinga de arena comercial. Una opción más para los ratos de hobby. 

Por último, coloqué algunas transfers, perfilé y apliqué el cheaping. Siempre en este orden si queremos que la miniatura quede integrada. Como veis elegí un esquema de color negro y las transfers de la legión negra con un doble propósito: jugar las miniaturas como miniaturas del caos absoluto que apoyan a cualquier facción (ya que no hay hojas de datos de Helverins en los codex de las legiones heréticas) y para que formen parte integrada de una futura fuerza de la legion negra que estar por llegar este 2019 de la mano de la segunda entrega de la campaña de Vigilus. 

Solo queda estrenarlos en el campo de batalla, que todavía están vírgenes los muchachos.

Sin más me despido hasta la próxima entrada caótica. Espero que sus majestades heréticas os dejen mucho Caos para empezar el año 2019 como se merece: ¡¡¡sembrando el caos!!!

Saludos caóticos!