Muy buenas,
Aquí Juan, en entrada breve, solo voy a exponer el relato breve que presente para el IX GT de Talavera.
No pongáis muchas esperanzas en él, pues he de admitir que aunque la idea en mi cabeza se veía bonita, interesante e incluso fácil de desarrollar, una vez empece me choque con la cruda realidad, y es que yo soy de Ciencias xD.
Me atascaba, borraba, volvía para atrás, me volvía a atascar y cuando vi que me iba a pillar el toro, pues en 900 palabras lo deje.
En fin, aquí os lo dejo, a ver si para el año que viene empiezo ya y me salé algo mejor.
TRAICIÓN
Y he aquí,
junto a mis hermanos una vez más, haciendo aquello que sé hacer, aquello que me
gusta hacer, para lo que vivo y para lo que estoy destinado, pero, ¿realmente
estoy destinado para esto eternamente o los dioses me guardan un futuro mejor?
¿Está escrito en los hilos de Tzeentch como empieza y como acaba mi existencia
o se va tejiendo, como si de una infatigable hilandera dependiera el futuro de
esta Galaxia?
Pero
realmente que me importa a mí la Galaxia y los que en ella la habitan, yo tengo
un fin, una meta y nada ni nadie se debe interponer en ella, pues no deseo el
poder ni el control como el resto de seres efímeros, los cuales se levantan y
caen como naipes en un castillo, sino algo que más allá de todo eso, busco la
inmortalidad, como los Dioses a los que sigo, pues así perdurare eternamente y
todo esto me será irrelevante, las guerras, los planetas, los imperios, del
hombre o de los xenos, todos ellos verán caer el sol mientras yo seguiré ahí.
Por ello
haré cuanto haga falta, si los Dioses quieren lealtad, devoción y sangré la
tendrán, pero no la mía sino la de todos aquellos infelices que se pongan en mí
camino, pues lejos quedó ya todo aquello de sí luchábamos por la Luz del
Emperador aunque no nos situásemos en su bando, al menos para mí, desconozco
las reales intenciones de mis Hermanos, incluso de los más cercanos con lo que
acabó de sembrar el pánico y la destrucción una vez más, pero que más da, yo sé
cuáles son mis intenciones y como he de llegar a realizarlas, y si cualquiera
se pone en mi camino deberá sufrir el mismo castigo que aquellos infelices que
lo intentaron en el pasado sin éxito, pues solo queda para ellos la piedad de
mi espada sierra, al igual que para mí, una eternidad de matanzas y carnicerías
para los Dioses sedientos de sangre.
La Eternidad
me espera y siento que la tengo cada vez más cerca, que tras cada batalla que
libro, tras cada vida que arrebato, tras cada alma que entrego a los Dioses ese
preciado don va penetrando en mí, y qué me importa tener que ser el recipiente
de un ser de la disformidad, el don de la demoneicidad no está al alcance de
cualquiera, solo unos pocos elegidos son actos para ello y yo lo lograré, pues
soy digno entre mis hermanos.
Todos estos
pensamientos y muchos más sobre sus ansias de convertirse en un ser atemporal
superior a sus hermanos de la Hermandad de la Tercera Cabeza de la Hidra de la
Legión Traidora Alpha se repetían constantemente por la cabeza de Sylas Ranko,
Campeón Exaltado de la Vigésima Legión, especialmente cuando se deleitaba acabando
con sus víctimas, como en está ocasión.
Bajo el peso
de su bota, boca abajo, luchaba un simple mortal, un miembro más del regimiento
del Astra Militarum que protegían las instalaciones de los sistemas de defensa
y alerta temprana del planeta, sistemas que en correcto funcionamiento podrían
ver llegar una flota de cualquier tamaño con tiempo suficiente para preparar
las defensas planetarias.
El soldado
luchaba y se revolvía con tal de escapar mientras gritaba suplicando por su
miserable existencia, pero el sonido parecía no llegar a perforar el casco de
Ranko, que seguía inverso en sus delirios de grandeza.
A la vez,
empezaba a hundir lentamente la hoja de su espada sierra en el cráneo de su
víctima, salpicando todo cuando había a su alrededor de restos de sangre,
cráneo y sesos mientras el suelo se encharcaba rápidamente.
-Otra
misión cumplida -se dijo a sí mismo al levantar la cabeza y poder ver que sus
hermanos también habían acabado el trabajo sin alarmar a nadie.
Entonces
se relajo y se sentó, pues solo tenían que esperar confirmación que otros
comandos miembros de la misma Hermandad también habían cumplido sus cometidos
en otros puntos del planeta de manera simultánea para que cuando comenzará la
invasión, cogiera por sorpresa a toda las defensas de estos pobres infelices
ajenos a lo cercano de su fin en esta galaxia.
Como
Sylas seguía inverso en sus pensamientos no lo vio venir, se había quedado solo
y una sombra se colocó a su espalda, levanto su pistola bolter y disparó una y
otra vez sobre el casco manchado de restos del mortal que momentos antes había
sucumbido bajo la piedad de la espada sierra.
Tras
vaciar el cargador hasta asegurar que ya no quedaba ninguna posibilidad de vida
dentro de la servo armadura, una voz resonó en el aire –Se acabó, Hermano
Ranko, se acabó -.
Y sobre el relato del año que viene pues ...
Aún es un secreto xD
Un saludo y hasta la próxima!
A mi me ha entretenido la verdad.
ResponderEliminarEl problema igual son las 900 palabras que dice, que no dan para mucho.
Pero no me ha quedado claro quién le pega el tiro al hermano sylas?
Un hermano suyo?
EliminarComo soy muy dado al cine de Nolan, y similar, a pesar de no saber desarrollar bien la idea, pero que no quedase claro era intencionado, para que el lector tenga ese final "al gusto".
EliminarVale, entonces no era cosa mía que no sé leer! XD
EliminarMe uno al carro de Lynxater: magustao! Es otro formato que difiere de los relatos habituales. Debería valorarse. Chapó!
ResponderEliminarPues esta bien. Me gusto y me entretuvo. Ha sido un relato muy buenosobre la Guardia del Cuervo.
ResponderEliminarEstá claro que han dejado que la legión alfa informe sobre el éxito de su misión y permita que la flota del caos caiga en la emboscada que les espera a manos de los imperiales y luego han ejecutado a los traidores.
He acertado?